El Papa Francisco sorprendió al aparecer en la basílica de San Pedro para observar las obras de restauración, saludar a los trabajadores y rezar en la tumba de san Pío X.
El Papa Francisco, aún convaleciente tras una grave infección respiratoria, apareció por sorpresa en la basílica de San Pedro este jueves para observar los avances en la restauración de la zona de la Cátedra, saludar a los restauradores y rezar en la tumba de san Pío X.
El pontífice descendió a la basílica en silla de ruedas por la Puerta de la Oración, la más cercana a la Casa Santa Marta, donde permanece durante su recuperación. Su presencia coincidió con los últimos preparativos antes de la presentación oficial de las obras a la prensa, según reportó la agencia ANSA.
Francisco elogió el trabajo de los restauradores, quienes se mostraron emocionados por la visita, y preguntó cómo se viven estos días en la basílica, especialmente concurrida por el Jubileo.
En paralelo, también se produjo una visita inesperada de los reyes británicos Carlos III y Camila, quienes se encuentran en Italia. Aunque la audiencia oficial fue cancelada por motivos de salud del pontífice, el encuentro informal tuvo lugar en su apartamento. En una imagen difundida, se ve al Papa sin cánulas nasales, estrechando la mano de la reina y recibiendo un obsequio del monarca. La reunión duró aproximadamente 20 minutos.
El pasado domingo, Francisco ya había sorprendido al aparecer al final de la misa del Jubileo de los enfermos para impartir una bendición, en esa ocasión portando cánulas nasales, tras haber sido dado de alta el pasado 23 de marzo.
Fuente: Expreso