Los acusados se enfrentarán una pena de hasta 5 años de cárcel o 14 mil euros de multa; autoridades hallaron a un cachorro herido, que fue trasladado al centro de rescate y cuidado de animales.
La Policía de Australia acusó este martes a dos adolescentes de crueldad animal por presuntamente haber matado deliberadamente a catorce canguros, entre ellos dos crías, cerca de la localidad costera de Batemans Bay, a más de 220 kilómetros al sur de Sídney.
La Policía de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney, informó en un comunicado de que detuvo la víspera a estos dos adolescentes, de 17 años, quienes deberán comparecer el 22 de noviembre por estos supuestos delitos que acarrean una pena máxima de cinco años de prisión y más de 16.000 dólares (unos 14 mil euros) de multa.
El incidente se conoció el sábado cuando la policía respondió a una llamada para denunciar el avistamiento de canguros en la playa Long Beach, en donde encontró los restos de cinco canguros y una cría. Poco después, las autoridades hallaron los cadáveres de otros siete canguros y otra cría en la playa cercana de Maloney’s beach, así como otro cachorro herido, que fue trasladado al centro de rescate y cuidado de animales «Wires».
A single surviving joey was located nearby on Saturday morning by a member of the public. She has been aptly nicknamed ‘Hope' and is now in care with local WIRES member Shelley. We will continue to update you on Hope’s progress. pic.twitter.com/UHErlyJBzP
— WIRES (@WIRESWildlife) October 11, 2021
La cría superviviente, una hembra que fue bautizada como Hope (Esperanza, en inglés), está en proceso de recuperación.
«Es un acto trágico e insensible que ha dejado una marca indeleble en nuestros dedicados voluntarios y residentes de la Costa Sur-Central (de Nueva Gales del Sur) que fueron a la escena», apuntó Wires en un mensaje publicado el lunes en su perfil de Facebook.
En 2018, un tribunal australiano condenó por separado a prisión a dos australianos por apuñalar a un canguro en un ataque grabado y difundido en las redes sociales.
Fuente: Milenio.