Scott Green, jefe de árbitros de la NFL, desestimó las acusaciones de que los Kansas City Chiefs reciben trato preferencial y aseguró que no hay espacio para el favoritismo en la liga.
La polémica sobre un presunto favoritismo de los árbitros hacia los Kansas City Chiefs ha crecido en los últimos días, especialmente tras la final de la Conferencia Americana contra los Buffalo Bills.
Aficionados y miembros de otros equipos han señalado que los Chiefs reciben menos sanciones y que los castigos en su contra no se marcan con la misma severidad que a sus rivales.
Ante estos señalamientos, Scott Green, director ejecutivo de la Asociación de Árbitros de la NFL, rechazó las acusaciones, calificándolas de «insultantes y absurdas». En un comunicado emitido el martes, Green agradeció al comisionado de la liga, Roger Goodell, por respaldar la integridad del arbitraje y desestimar las teorías conspirativas que circulan en redes sociales.
«Los comentarios del comisionado Goodell son completamente acertados. Es absurdo pensar que un equipo de árbitros, compuesto por 138 oficiales diferentes a lo largo de la temporada, se coludiría para favorecer a un solo equipo», declaró Green.
Las críticas hacia el arbitraje se intensificaron luego de decisiones controversiales en la postemporada. En la ronda divisional, los Houston Texans recibieron penalizaciones por golpes ilegales sobre Patrick Mahomes, mientras que en la final de la Conferencia Americana, un castigo clave en cuarta oportunidad contra los Bills influyó en la victoria de los Chiefs por 32-29.
Sin embargo, Green argumentó que un análisis detallado de las estadísticas no refleja un patrón de favoritismo hacia Kansas City. A lo largo de la temporada regular y los playoffs, los Chiefs han sido sancionados por un total de 120 yardas más que sus oponentes.
«Los árbitros hacen todo lo posible por tomar la decisión correcta en cada jugada. No hay espacio para el favoritismo», sentenció Green, reiterando que el arbitraje en la NFL se rige por principios de imparcialidad y justicia.
Fuente: Expreso