Los primeros tres meses del año fiscal 2025 fueron confiscadas 414 armas en promedio cada 30 días.
Los últimos meses del gobierno de Joe Biden se caracterizaron por un considerable incremento de los decomisos de armas, principalmente cortas, que se dirigían al exterior. Dicha situación, sin embargo, no se focalizó en la frontera con México, sino en la zona central, desde donde se pretendía enviar las armas ilegales por la vía aérea: esto último refleja, a su vez, un cambio en la logística del trasiego de armamento.
Las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) indican que los primeros 3 meses del año fiscal 2025 (es decir, de octubre a diciembre) fueron confiscadas 414 armas en promedio cada 30 días. Esto da cuenta de una intensificación de la actividad al comparar las 234 armas confiscadas cada mes durante el año fiscal 2024.
Esta tendencia, sin embargo, no se concretó en una mayor atención al flujo de armamento con destino a México: una situación que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo puso de manifiesto durante la negociación con Donald Trump tras su intento por imponer aranceles a los productos mexicanos de exportación.
Por el contrario: mientras que en el año fiscal 2024 (de octubre de 2023 a septiembre de 2024) el decomiso en la frontera sur sumó 92.5 armas cada mes, los primeros 3 meses del año fiscal 2025 arrojaron un decomiso mensual promedio de 70.66 armas ilegales.
La región focalizada por la CBP, en cambio, fue el centro de los Estados Unidos, pues solo de octubre a diciembre se decomisaron 978 armas cortas. Esta cifra supera los resultados de los 12 meses del periodo anterior, cuando las autoridades estadounidenses sacaron de circulación un 617 ‘handguns’.
El cambio en la estrategia de seguridad de Estados Unidos se pone de relieve al observar que durante los tres años previos al 2025, los decomisos más pronunciados se registraron al interceptar armamento que buscaba cruzar la frontera con México por la vía terrestre (en 2023 el 75 por ciento de los aseguramientos se concentraban en dicha frontera).
Esto último contrasta con el hecho de que de las 978 armas cortas decomisadas entre octubre y diciembre en la zona central, el 89 por ciento pretendía salir del país por la vía aérea, lo que da cuenta de que esta vía se consolidó como la preferencial por los traficantes de armas durante los últimos meses.
Fuente: Expreso