Casas o edificios antiguos del centro histórico de la capital sonorense fueron utilizados para crear bares o restaurantes
Con el paso de los años en Hermosillo se ha maximizado la gentrificación, que consiste en el apoderamiento de inmuebles considerados como históricos por parte de empresarios o personas que tienen la intención de crear establecimientos ajenos a las cuestiones culturales, lo cual es más evidente en el primer cuadro de la ciudad.
Aunque no existen estadísticas precisas de cuánto ha crecido esa tendencia, dado a que no hay un catálogo de monumentos históricos actualizado, otra realidad es que hay propiedades que ya no existen o fueron alteradas; para el maestro Tonatiuh Castro Silva es un tema que debe ser tomado con seriedad por las autoridades.
Y es que basta con recorrer zonas como el bulevar Hidalgo en la colonia Centenario o por los alrededores del Cerro de la Campana para constatar que es recurrente que casas o edificios antiguos fueron utilizados para crear bares o restaurantes.
«Con la gentrificación se afecta a los habitantes originales, como es el caso en la calle la No Reelección, los vecinos que provienen desde hace más de 60 años, pero también la avenida Chihuahua, la Ángel Flores y el callejón Bella Vista. Hay que considerar no solo la clase social como elemento de vulnerabilidad, como es en las faldas del cerro, personas mayores que deben confrontarse con clientela o personal de bares y restaurantes en el área para que respeten su tranquilidad», expuso.
Es responsabilidad, subrayó, de las autoridades, en este caso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), hacer respetar la esencia de cada sitio, además de que existe el Acuerdo por el que se crea la delimitación de la zona histórica del municipio, que entró en vigor el 25 de septiembre de 2008, en el que se establecen diversos puntos para la preservación y cuidado de ese tipo de espacios.
«Hay empresarios que incurren en desacato en distintas instancias como federales, estatales o municipales, quienes se ven rebasados; no trasluce permisibilidad de esas instancias, pero no es esto, sino que las instituciones se ven rebasadas en la procuración de justicia y recurren a instancias policiales para que intervengan», indicó, sobre todo cuando hay situaciones de comportamientos inadecuados de quienes visitan o laboran en los negocios, por lo que las organizaciones como la Canacope, Unión de Comerciantes del Centro, entre otras tienen que preponderar que sus afiliados, en el caso de quienes hayan adquirido u operen en una propiedad con esas características (que sea antigua), deben hacer valer los lineamientos por los que se rigen esos espacios.
Fuente: El Sol De Hermosillo