El receptor de Eagles de Filalefia visitó a un niño que protegió a su hermana del accidente aéreo en Filadelfia.
El accidente aéreo que estremeció al noreste de Filadelfia el 31 de enero dejó cicatrices en el asfalto y en el alma de la ciudad, pero también reveló un acto de heroísmo imposible de ignorar. Entre el estruendo de metal retorcido y llamas, Andre Trey Howard III, un niño de apenas 10 años, se convirtió en un símbolo de valentía.
Trey viajaba con su padre, Andre, rumbo a una gasolinera cuando la ambulancia aérea mexicana cayó del cielo. En medio del caos, un fragmento de metal voló hacia el vehículo. El instinto del niño fue proteger a su hermana menor. El precio fue alto: un trozo de acero se incrustó en su cráneo. Lo llevaron de urgencia al hospital. Cirugía cerebral. Coma inducido. La incertidumbre fue la tónica durante días. Cuando finalmente abrió los ojos, lo hizo con la inocencia intacta y un par de preguntas que conmovieron: “¿Salvé a mi hermana?” y, después de una pausa breve pero eterna, “¿Me perdí el Super Bowl?”.
La historia llegó a oídos de A.J. Brown, receptor estelar de Eagles de Filadelfia, durante la semana del Super Bowl LIX. Entre entrevistas, prácticas y el rugido incesante de la prensa, Brown hizo una promesa: visitaría a Trey.
Después de conseguir el segundo trofeo Vince Lombardi en la historia de la franquicia y en víspera del desfile de campeones que realizarán hoy, Brown acudió al hospital infantil de Filadelfia para cumplir con su palabra.
Brown, quien logró un touchdown en el encuentro ante Chiefs, llegó con el trofeo Vince Lombardi y lo más importante para Trey: tiempo.
Ambos convivieron durante casi una hora, incluso Brown le marcó al corredor Saquon Barkley para que se reuniera a la plática.Filadelfia recordará siempre el Super Bowl LIX, pero también tendrá presente a un héroe que, sin portar un casco, dejó una marca imborrable en la ciudad.
MOORE SERÁ EL HEAD COACH MÁS JOVEN
El domingo pasado Kellen Moore celebraba la obtención del título de Super Bowl con Jets y ayer sus festejos continuaron cuando fue presentado oficialmente como head coach de Saints de Nueva Orleans.
El antiguo coordinador ofensivo de Filadelfia se convertirá en el entrenador en jefe más joven en la siguiente campaña al tomar las riendas de Nueva Orleans. Kellen, de 35 años, considera que su edad será un factor favorable en la convivencia con los jugadores.
Moore también reveló que será el encargado de mandar las jugadas ofensivas de Saints y considera balancear el ataque por tierra y aire.
Fuente: Excelsior